Montaje en el Museo de arte Moderno de Bucaramanga

Objetos memoriales

Realmente el proceso de su elaboración no fue muy complicado, simplemente fue organizar de manera simple y circular los elementos que había recogido, debo reconocer que el nido quedo cómodo y no lo esperaba realmente. Dure dos días habitándolo, ya que por cuestiones de salud me era imposible seguir habitándolo. Mi reacción física frente al nido fue negativa, a pesar de que era cómodo, mi cuerpo no logro adaptarse totalmente a el, sentía que había una teatralidad de por medio y lo segundo, mi salud empezó a decaer, ya al segundo día, los objetos del nido habían absorbido suficiente frio del suelo, que de un momento a otro penetraron en mis pulmones. Pero algo que me gusto del hecho de tener contacto con los objetos, fue el hecho de reconocer estos objetos, como parte fundamental del nido, me refiero de que en el momento que realizaba el archivo fotográfico de cada uno de ellos, sentía que los tocaba y manipulaba con cierto respeto. Otra cosa que note en mi, fue que yo recordaba a cada una de las personas, era algo extraño, es como si sus objetos los hiciera aparecer dentro de mi mente. Realmente la conexión estuvo, pero mi reacción física frente al nido no fue la mejor.