Este performance responde a una situación actual que acontece en mi vida, es una manera de evacuar una serie de acontecimientos. Para este performance me base en lo que afirma Josep Beuys : “vincular al arte, el chamanismo y la vida cotidiana con el fin de buscar el arte no como una complacencia estética, tampoco como una militancia, sino más bien como una búsqueda de salud” (1), por ello mi performance obedece a una condición netamente personal, siendo la excusa de evacuación de memorias atadas aun suceso.
Este performance consiste en sentarme en el suelo, vestida de luto; peinando mi cabello con un cepillo lentamente, una y otra vez, al ya tener mi pelo listo, mi cepillo se enreda con el drag que tengo en mi cabeza, tejido con mi mismo cabello de manera natural y a mano. Extrañamente el drag empieza a fastidiarme, y mi cuerpo empieza a reaccionar, siente el rechazo por él, e inmediatamente decido cortarlo con unas tijeras que encuentro a la mano. En shock me levanto y busco una manta donde cubrir el cuerpo asesinado (pelo) y empiezo a deambular por ahí con una intensa melancolía, deambulo por las calles, hasta que finalmente decido resolver caminar hacia un lugar tranquilo, aquel sería el espacio adecuado para enterrar esa memoria. Dirigiéndome al lugar lentamente cabo un hueco en la tierra con las misma tijeras que corte el pelo y entierro mi victimario con profundo dolor.
La idea de este proyecto es integrar el cuerpo y el alma en un ritual, similar al ritual conocido por todos al momento de fallecer alguien; donde mi atención está centrada en el entierro, porque es ahí precisamente donde traspaso ese cumulo de energías que habitan dentro de mí, y que de una manera respetuosa las transporto a la tierra y me desligo de toda conexión existente al pasado.
(1) PROYECTO PENTÁGONO. Investigaciones sobre el arte contemporáneo en Colombia. Pag 75.
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